Mirad que cosas tan bonitas escriben las compañeras de la prote de Xativa- Valencia.
copio:
http://sociedadprotectoraanimalesdexativa.blogspot.com/
¿Qué valgo yo?, ¿qué valdría si fuese un cachorro de moda?.
A veces me siento como los desgraciados animales del zoológico. Observado y despreciado. Es admirable las personas que se dirigen a una protectora con paso decidido, mirada al frente y sin titubeos a adoptar un cachorro, a poder ser de esos peluditos de un kilo o esos chatos que ahora tiene todo el mundo, en su imaginaria solidaridad y buen corazón deciden adoptarlo, porque no les parece bien pagar tanto por un perro y entonces se les ocurre la feliz idea de la adopción, ¡qué buen corazón!
¡Deberían gobernar el mundo y se acabarían las desgracias que hay hoy en día!.
Creo firmemente y como resultado de mi experiencia, que hay dos tipos de personas, las buenas y las que quieren ser buenas y no llegan, por más que se esfuercen, no llegan, aunque ellos están convencidos de que lo son, pero desconocen el sentido de las palabras compasión y amor.
Hoy, ¡ay hoy!, he oído un comentario en la puerta, una voz gangosa y fea que decía “ ah no, yo no quiero un perro enfermo”, tranquila mujer, que a la nena enferma ya la están cuidando, claro, ella quería un perrillo de dos kilos, pero gratis y sano, por supuesto, y limpio y dulce y bueno y que no se haga pipí en casa y a ser posible con pilas, para poderlo apagar cuando le apetezca, pues no señora, no existen, si acaso unos modelos de juguetería, que no sienten ni padecen , ni se ponen enfermos.
Aquí, en mi protectora y en otras muchas, gente solidaria y buena, nos curan todas las heridas, las de el cuerpo y las de el alma, porque yo creo que los animales tenemos y que el alma existe. Ellos no se plantean si son buenos o no, porque no tienen tiempo ni ganas, quizás alguna vez os podría contar de sus vidas, de sus lágrimas y de su pena que es la nuestra, de sus miradas, del dolor cuando nos desprecian, de cuanto nos aman, sé que todos ellos tienen a sus animales en casa , a los que quieren y cuidan con amor, pero que siempre encuentran un rato o muchas horas para estar con nosotros,¿ a cambio de qué?, ¿qué puede dar un ser que nada tiene y nada vale para el resto del mundo?.
Si eres una persona buena, ya sabes la respuesta, si no la sabes, no hace falta que te diga mas.
Scooby.
A veces me siento como los desgraciados animales del zoológico. Observado y despreciado. Es admirable las personas que se dirigen a una protectora con paso decidido, mirada al frente y sin titubeos a adoptar un cachorro, a poder ser de esos peluditos de un kilo o esos chatos que ahora tiene todo el mundo, en su imaginaria solidaridad y buen corazón deciden adoptarlo, porque no les parece bien pagar tanto por un perro y entonces se les ocurre la feliz idea de la adopción, ¡qué buen corazón!
¡Deberían gobernar el mundo y se acabarían las desgracias que hay hoy en día!.
Creo firmemente y como resultado de mi experiencia, que hay dos tipos de personas, las buenas y las que quieren ser buenas y no llegan, por más que se esfuercen, no llegan, aunque ellos están convencidos de que lo son, pero desconocen el sentido de las palabras compasión y amor.
Hoy, ¡ay hoy!, he oído un comentario en la puerta, una voz gangosa y fea que decía “ ah no, yo no quiero un perro enfermo”, tranquila mujer, que a la nena enferma ya la están cuidando, claro, ella quería un perrillo de dos kilos, pero gratis y sano, por supuesto, y limpio y dulce y bueno y que no se haga pipí en casa y a ser posible con pilas, para poderlo apagar cuando le apetezca, pues no señora, no existen, si acaso unos modelos de juguetería, que no sienten ni padecen , ni se ponen enfermos.
Aquí, en mi protectora y en otras muchas, gente solidaria y buena, nos curan todas las heridas, las de el cuerpo y las de el alma, porque yo creo que los animales tenemos y que el alma existe. Ellos no se plantean si son buenos o no, porque no tienen tiempo ni ganas, quizás alguna vez os podría contar de sus vidas, de sus lágrimas y de su pena que es la nuestra, de sus miradas, del dolor cuando nos desprecian, de cuanto nos aman, sé que todos ellos tienen a sus animales en casa , a los que quieren y cuidan con amor, pero que siempre encuentran un rato o muchas horas para estar con nosotros,¿ a cambio de qué?, ¿qué puede dar un ser que nada tiene y nada vale para el resto del mundo?.
Si eres una persona buena, ya sabes la respuesta, si no la sabes, no hace falta que te diga mas.
Scooby.
Para dejarte un abrazo por esta entrada especialmente, que me ha emocionado mucho, porque tu corazón queda reflejado en ella. Y feliciatciones por el blog.
ResponderEliminarUN gran abrazo!