domingo, 8 de junio de 2008

IMPRESENTABLE. ANTONIO BURGOS,UN MACHISTA-TAURINO EN SU SALSA.

Las vacas no se banderillean
Las vacas no se banderillean
ANTONIO BURGOS
HAY vacas de muchas clases. Pregúntenme de vacas. Hay vacas que ríen, como el lema turístico de Cádiz, «la ciudad que ríe», pero dándotela con queso. Hay vacas lecheras musicales que no mueren por mucho que pase el tiempo por su canción, ay, qué vaca tan salada, tolón, tolón. O vacas económicas, habitualmente en diminutivo, vaquita: reunir una provisión de fondos para pagar a escote. Y después están las vacas propiamente dichas: vacas de leche, como salidas de una etiqueta de chocolate Suchard; vacas de carne, retintas en los cerrados de la carretera de Constantina o por Los Alcornocales; vacas de media sangre, que se escapan camino del matadero, se encampanan, y le dan un disgusto a cualquiera; o vacas bravas, de las que antes se tentaban cincuenta y servían dos, y ahora no hay una sola que vaya al matadero, todas valen, porque se las venden de vacas de vientre a los enriquecidos chatarreros que quieren ronear de ganaderos de la Unión, y que les ponen a sus hierros nombres como de parte facultativo: Los Aneurismas, Los Divertículos...
Hasta ahora las vacas, por bravas que fueran, no se banderilleaban, porque no las toreaban en las plazas.
—Pues buena se va a poner Bibiana Ha Ido, la ministra de Igual Da.
—¿Por qué?
—Hombre, porque en cuestión de plazas no se cumplen las leyes de Igual Da. No hay derecho: todas son Plazas de Toros y no hay ninguna Plaza de Vacas. Tendrían que ser Plaza de Toros y de Vacas.
Pues aunque no haya cosos para ellas, ya tenemos una vaca en el ruedo ibérico. Una vaca gorda, espelotá de gorda y retotollúa, con más molletes que Antequera y más cartucheras que el maestro armero del Tercio de Armada. Una vaca que por el pelo no sé si es colorada...
—Más bien es berrenda en Revlon. ¡Anda que no tiene tinte color panocha la vaca en cuestión!
Una vaca que no ríe, pero que canta. O que dice ella que canta. Y que me imagino que previo cobro de su importe (porque es del encaste trincón de Los Titirimundis de la Mangoleta, que no hacen nada gratis), se ha dejado banderillear para la foto de una campaña contra la Fiesta de los Toros. En este caso, la Fiesta de los Toros y las Vacas, de las vacas gordas y pesadas, pesadas, pesadas.
La foto de la vaca banderilleada tiene un ver. Está la vaca desnuda, tal como la parió su madre en México, de donde vino en tiempos de la Movida a hacer las Españas. Una mijita de Naturjáus o un cañonazo de Biomanán no le vendrían mal a la vaca en cuestión, que está justo lo contrario que vareada: regordía. Tan puesta en romana para ser lidiada por los verdes antitaurinos y ecologistas, que está fuera de tipo. Y está la vaca como en el poema de Manuel Benítez Carrasco: uno, dos y tres... Pero no con tres banderilleros en el redondel, sino con tres banderillas clavadas en la espalda. Tres banderillas que son tal como las pintan o imitan los que no tienen puñetera idea de cómo es una banderilla, Tres banderillas que podrían ser trozos de cable de fibra óptica de Abengoa. Tres banderillas como tres bielas con una serpentina colorada enrollándolas. Tres banderillas además muy malamente puestas, sin reunión, no ya en una moneda de cinco duros: ni en un billete de 500 euros, cada una por su lado. Tenían que haberle preguntado a Tito de San Bernardo, a Julio Pérez Vito, a Antonio Galisteo o a Luque Gago cómo son las banderillas y cómo se ponen, manque sea a las vacas gordas mexicanas.
Los banderilleros de la vaca desnuda, por mucho lema demagógico que pongan de «La verdad al desnudo: la Tauromaquia es cruel», han conseguido el efecto contrario. ¡Lo que es cruel es banderillear a una vaca gorda tan repugnante como la que se han buscado ustedes, señores antitaurinos! Cuando en vez de una vaca banderilleada tengan ustedes en su bando a Goya, Lorca y Picasso, avísenme: entonces empezaremos a hablar en igualdad de condiciones.


El enlace,para que veais que es todito cierto.No lo podemos consentir,encima que le gusta presenciar la tortura y asesinato de un animal en "directo",se permite ,con su patente de corso de "periodista" hacer unos comentarios ordinarios y machistas de una mujer (Alaska,¡¡¡ Estamos contigo guapa!!!) por que simplemente no piensa como el y defiende al que es asesinado en el ruedo.
Señor Antonio Burgos,somos cada vez más, y su articulo es lamentable por machista y grosero,aparte de ser taurino.


http://www.abcdesevilla.es/20080605/opinion-firmas/vacas-banderillean_200806042232.html

3 comentarios:

  1. Saludos. Nos encanta vuestra web.

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  2. Por la boca muere el pez. Felicidades por dar difusión a tan estrechas palabras que hacen honor y representan la verdadera naturaleza de esos mal llamados "seguidores de los toros". Que gente como ésta se permita felicitarse sobre sus más bajos instintos repugnantes, ilegales desde cualquier punto de vista moral humano, y pavonearse de sus verguenzas me parece nauseabundo.

    Tal vez hay otros insitintos que la ley si que considera delictivos, que no se atreve a mostrar y aplaudir publicamente. No me extrañaría lo más mínimo. ¿Alguien duda que si violar a una mujer fuera una fiesta nacional, reconocida por todos nuestros clásicos, le tendríamos a él en primera fila aplaudiendo?

    Yo no me extrañaría lo mas mínimo vista su gran sensibilidad hacia el arte y su gran insensibilidad hacia el dolor ajeno.

    Sigue con tu trabajo que merece mucho la pena, muchos te leemos.

    Saludos.

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  3. Menudo sujeto de pacotilla.

    Sujetos como éstos, dice un dicho popular, que cuando escriben cosas así supuestamente sufren de de zoofilia...pobre sus gatas....pobre sus vacas. Felizmente no conciben de humanos que si fuese así, tendríamos más articulillos seudo cultos como acabamos de leer.

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