martes, 28 de abril de 2009

LEIA,LA PRINCESA DE ELCHE BUSCA UNA FAMILIA QUE LA LLEVE A SU GALAXIA.

copio de La gatera de Rumbo:


Este fin de semana hemos tenido a una okupa en el baño. Resulta que mi humana volvía a casa el viernes por la tarde cuando escuchó los maullidos de un gatito chiquitín que salían de un coche. No es extraño que los gatos de la calle utilicen los motores y las ruedas como refugio y esto puede resultar muy peligroso... ¡Así que había que sacarle de ahí! Con ayuda de otra chica y utilizando a su favor el hambre que tenía, tentaron al ya afónico gatito con el aroma incomparable de una latita de comida recién abierta y, de esta manera, consiguieron que un pequeño negro y tiznado saliera lo suficiente como para agarrarle por el pescuezo. ¡Misión cumplida! El nuevo problema era qué hacer con el gatito: mi humana decidió que se lo traería a casa porque no podía dejarle en mitad de la calle. De camino, paró en una clínica veterinaria para ver si el peque, que resultó ser una chica (¡cómo no!), estaba bien de salud. Y salvo por la mugre que tenía encima y alguna que otra pulga, el veredicto fue que, con su mes y medio de vida, estaba como una rosa.
Ya en casa, la pequeña fue instalada en el cuarto de baño. Y es que cuando un gato de la calle entra en una casa con más gatos no se pueden juntar a lo loco: el recién llegado siempre tiene que estar aislado hasta que haya pasado el tiempo de cuarentena. Noa y yo enseguida nos dimos cuenta de que algo pasaba, pero no pudimos ni acercarnos... En cuanto llegó mi humano, se pusieron a bañar a la peque y resultó que las zonas grises de su pelaje eran blancas (será que venía disfrazada de camuflaje color asfalto...) Hambre tenía un rato y comió y bebió hasta que quedó saciada y ya, más tranquila, se metió a dormir en el transportín (MI transportín, que ya hablaré de eso con mis humanos...) Así, entre juegos, pienso, desparasitaciones y arena, la pequeña Leia, que así le han puesto mis humanos, ha pasado un par de noches en nuestro cuarto de baño, con Noa como vigilante perenne al otro lado de la puerta: será que no quería que a la recién llegada le faltara nada (Ejem, ejem...)

Como no podíamos quedarnos con ella, pues tenía que pasar encerrada horas y horas en el transportín, empezamos a difundir el caso con urgencia, hasta que encontramos una casa de acogida en la que va a estar como una reina: ayer se marchó ya, dejando el baño vacío y un huequito en el corazón de mi humana, porque yo sé que esta chiquitaja le ha hecho tilín... Evidentemente, nos mantendremos en contacto con su nueva mamá de acogida para saber qué tal le va. Y desde aquí os presentamos a nuestra princesa Leia, que es muy guapa, muy buena y muy graciosa y que busca una familia que la quiera con locura. Está en la zona de Alicante, así que si os habéis enamorado de esta enana, poneos en contacto con nosotros cuanto antes (gateraderumbo@gmail.com), porque cada minuto que pasa es un minuto de su vida que os estaréis perdiendo.

1 comentario:

  1. Gracias, Galga bonita!!! A ver si conseguimos que Leia encuentre pronto a esa familia que la espera!!!
    Saludetes gatunos!!!
    Rumbo y Noa.

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