EDUCACIÓN EN POSITIVO

Foto: Isis y sus amig@s muy atent@s en una clase de Educación en Positivo en Barcelona con la mami de Isis, Montse

¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN CANINA EN POSITIVO? www.aeec.es

Sin duda puedes educar a tu perro usando los métodos tradicionales, utilizando castigo, manipulándolo físicamente e intimidándole

” porque es como lo hace todo el mundo” o puedes empezar las técnicas de educación canina en positivo y disfrutar de la relación con tu perro.

PRINCIPIOS BÁSICOS

Refuerza lo que te gusta.

Describe el comportamiento que quieres que tenga tu perro. No vale simplemente con decir:”quiero un buen perro”. Aprende a ser un poco más específico, por ejemplo:

Comportamiento actual Comportamiento deseado

-Saltar sobre las visitas -Saludar sentado a las visitas

-Tirar de la correa -Caminar relajado a mi lado

-Ladrar al timbre de la puerta -Permanecer callado

-Pelearse y morder durante el cepillado -Permanecer calmado

-Gruñir a los extraños -Observar a los extraños tranquilamente

Una vez hayas identificado los comportamientos que te gustan, te sorprenderá la cantidad de veces que tu perro se comporta bien y puedes reforzarle y recompensarle.

Ningún perro puede ser malo las 24 horas del día, ninguno, ni siquiera el tuyo.

Debes aprender a reforzar y recompensar cuando se porta bien.

Ignora lo que no te gusta

Parece fácil, pero en realidad requiere mucha paciencia.

Ante los comportamientos no deseados puedes:

-Ignorarlos completamente: vete a otro sitio, date la vuelta, sal de la casa.

-redireccionar su comportamiento hacía alguno que puedas reforzar.

-Controlar el entorno y la situación y no darle oportunidad para que se comporte mal.

La educación en positivo es fácil para los perros, incrementa sus ganas de aprender, les da mejor calidad de vida y les hace vivir más felices.

Por otro lado, es más difícil que el “adiestramiento tradicional”(al principio) porque hay que aprender a utilizar el cerebro en vez de la fuerza.

Es mucho más fácil pegar, chillar, regañar al estar enfadado que pararme a pensar: ¿qué habré hecho para enseñar a mi perro a que actúe de ese modo y que podría hacer para cambiar su comportamiento?

PENSAR ES LA CLAVE

Cuando las emociones entran en juego, el cerebro deja de funcionar.

Es difícil pararse y reflexionar cuando estamos enfadados. Una vez hayas aprendido a hacerlo, será mucho más fácil y divertido educar a tu perro.

No hay una fórmula mágica para aprender a ser pacientes, es cuestión de práctica y de tener siempre en cuenta que el mal temperamento no soluciona ningún problema y que enfadarse nunca trae nada bueno y sin embargo puede ser muy negativo.

¿QUÉ ES MÁS EFECTIVO?

Podrías preguntarte. ¿Cómo puede ser MÁS efectivo NO castigar a mi perro?, tendré que decirle que lo ha hecho mal. NO. El pensamiento correcto es:

SI NO ESTÁS IGNORANDO UN MAL COMPORTAMIENTO LO ESTÁS REFORZANDO.

Los perros como los humanos, buscamos atención constante.”Si solo me prestan atención cuando me porto mal, entonces me portaré mal”. Si le prestamos atención, le reforzamos sólo cuando hace las cosas bien, entonces tenderá a repetir esos comportamientos y portarse bien. Si prestas atención a los comportamientos deseados pero castigas los indeseados (por lo tanto los refuerzas) confundirás a tu perro y continuará comportándose a veces bien y a veces mal.

Ejemplo:

En clase, la profesora pregunta algo. Levantas la mano y contestas pero…mal. La profesora te castiga. ¿Qué pasará la próxima vez que la profesora pregunte?

Sin embargo si la profesora dice que va a dar caramelos o subir la nota a quien conteste bien la pregunta. ¿Qué pasará?

MÁS RESPUESTAS MÁS RAPIDEZ

Los perros educados en positivo no tienen miedo de ofrecer comportamientos alternativos, siempre buscan algo nuevo que poder hacer para que su propietario les premie. Aprenden más fácilmente habilidades complejas.

MEZCLA DE MÉTODOS

Otros “adiestradores” mezclan los métodos. Utilizan las técnicas de educación en positivo para enseñar nuevos comportamientos pero corrigen y castigan los comportamientos no deseados. Por ejemplo: castigan con collar de ahogo cuando el perro tira de la correa en el junto pero después le dan una galleta cuando mira al entrenador. Lo único que conseguiremos es confundirlo. El perro trabajará para evitar el castigo pero no le estarás enseñando a trabajar por placer o para ti. Otros perros más sensibles simplemente dejarán de ofrecer ningún tipo de comportamiento por miedo al castigo.

Como ya hemos discutido, también corres el riesgo de crear comportamientos agresivos en respuesta al castigo; miedo, ansiedad e indefensión aprendida podrían ser otras consecuencias. Pude que suprimas el comportamiento momentáneamente pero esto no quiere decir que haya desaparecido.

Por ejemplo:

-Puede dejar de comerse tus calcetines pero puede empezar a mordisquear las paredes

-Puede dejar de saltar sobre la gente pero puede empezar a morderles por miedo al castigo.

El verdadero espíritu de la educación en positivo consiste en confiar en que tu perro está aprendiendo durante el proceso de enseñanza.

Tu perro confiará y te ofrecerá comportamientos sin miedo al castigo porque sabe que tú no le harás daño.

Nuestro deber como propietarios es conseguir que nuestro perro confíe en nosotros y educarle para que aprenda a convivir con nosotros.

Referencias:

“Un cachorro en casa” Ian Dunbar, Kns Ediciones

“Choque de culturas”Jean Donaldson.KnS Ediciones

“No lo mates…enseñalo”Karen Prior.Kns Ediciones

“The power of positive dog training”Pat Miller

Virginia Gallego Jiménez. Directora de Positive Dog Training Spain.

www.pdtspain.com