BILBAO. El colectivo animalista de Bizkaia ha iniciado una campaña para solicitar a Metro Bilbao que permita que los dueños de animales domésticos puedan viajar con ellos a bordo de este medio de transporte.
Bajo el lema En el metro con mis amigos, este colectivo, que está en contra también de las corridas de toros, ha comenzado a difundir una carta tipo entre miles de dueños de mascotas de toda Bizkaia. Por medio de esta misiva piden a los responsables del suburbano que sigan el ejemplo de las ciudades europeas más avanzadas “como Bruselas o Amsterdam” que permiten desde hace años la entrada de mascotas en el transporte público.
“Permitir que los animales domésticos viajen con sus dueños no tiene por qué suponer ningún problema ni provocar ningún incidente. Todos esperamos que los propietarios hagan uso de esta ventaja de una manera responsable y con sentido común”, explica Enrique Florit, vicepresidente del colectivo. Considera que este cambio en la normativa del metro sólo supondría consecuencias positivas para este transporte y la sociedad en general. “Seguro que aumenta el número de vecinos que eligen el metro para moverse por Bizkaia.
Ahora hay un número altísimo de dueños, sobre todo de perros, que cogen el coche para desplazarse ya que no pueden ir a ningún sitio con sus mascotas. Otros, si tienen la suerte de contar con estaciones de Renfe en las inmediaciones de sus viviendas, utilizan el tren para desplazarse”, explica Florit.
Y es que si el metro aceptase la solicitud de los animalistas no sería el primer medio de transporte de Bizkaia que permite trasladar animales en sus vagones. El servicio de Cercanías de Renfe, al igual que Feve, permite la entrada de perros, gatos y aves domésticas siempre que vayan acompañados de sus dueños y con medidas de seguridad tales como la correa y el bozal para los perros o el transportín para gatos y aves.
Fuentes de ambas líneas ferroviarias aseguran no haber tenido problemas fuera de lo común provocados por los animales de compañía. “Siempre se ha dicho que el metro de Bilbao es de los más vanguardistas del mundo. Eso suena un tanto hipócrita cuando en ciertos aspectos vamos por detrás de otros medios de transporte públicos y otras ciudades”, denuncia Florit.
DEIA no ha tenido que ir muy lejos para demostrar esta afirmación. Según han confirmado desde las compañías responsables, los suburbanos de Madrid, Barcelona y Valencia permiten la entrada gratuita de animales domésticos siempre que quepan en transportín. En la ciudad condal, incluso pueden viajar en el autobús. “Ésta no es la mejor solución del mundo ya que se estaría discriminando a los dueños de los perros más grandes, pero por lo menos ya es mucho”, asegura el vicepresidente del colectivo.
RAZONES HIGIÉNICO-SANITARIAS Pese a todos estos argumentos, la directiva de Metro Bilbao se niega permitir la entrada de animales en los convoyes alegando razones “higiénico-sanitarias”. Así, ya ha comenzado a responder a las cartas enviadas por los usuarios que demandan este servicio. “Por respeto a quienes viajan en un transporte colectivo, es necesario establecer unas normas higiénicosanitarias básicas, como la prohibición de fumar, beber, comer y viajar con animales. Lamentándolo sinceramente, consideramos prioritario garantizar la limpieza de nuestras instalaciones y la comodidad de nuestra clientela frente a la posibilidad de que los animales sean aceptados en la línea”, explican en este escrito.
copio:
Y entre los que defienden esta propuesta, la respuesta de Metro Bilbao no ha gustado nada. “Nos parece absurdo. Los usuarios del metro nos encontramos muchos sábados con vomitonas y botellas en los vagones. ¿Tiene el metro que restringir la entrada los días festivos por el mal comportamiento de unos pocos? Esta situación es la misma”, considera Florit, quien además argumenta que al ser relativamente cortos los trayectos del metro, los perros no tienen por qué dejar ningún tipo de huella de su paso por los vagones. De hecho esta razón de viajes cortos es la que aducen los responsables del suburbano para no construir servicios públicos para los viajeros en ninguna de sus estaciones.
De cualquier forma, los antitaurinos no cejarán en su empeño de convencer a los responsables del metro. “Visto que ni siquiera se lo han planteado, comenzaremos a recoger firmas entre los usuarios. A ver si respaldados por un gran número de personas, por lo menos, nos empiezan a escuchar”, advierte sin descartar más medidas a posteriori.
y pienso que en España puede llegar a ocurrir lo mismo, como las autoridades sigan haciendo oidos sordos a la cada vez mayo marea de animalistas que surjen cada dia.es el progreso el respetar cualquier forma de vida,y no hacer un harte del masacrar a un animal de esa manera como es la tauromafia
ResponderEliminar