La Audiencia considera que el maltratador pretendía intimidar a la mujer con la muerte "cruel y despiadada" del cachorro.
S. ESCRIBANO La crueldad de los maltratadores no tiene límite. La Audiencia ha condenado a once años y dos meses de prisión a un hombre de 42 años y vecino de Elche, acusado de golpear a su pareja, de quemarle la casa y de amenazarla de muerte a ella y a su familia para que le entregara 24.000 euros. Para advertirle de lo que podía hacerle estampó contra el suelo un cachorro de perra que le habían regalado días antes y le pisó la cabeza hasta matarlo. Así se recoge en una sentencia, que destaca que con este hecho el procesado perseguía "aumentar el miedo" e "intimidar" a su víctima. La "brutalidad y fiereza" mostrada por el procesado lleva a los magistrados a atribuirle un delito de "muerte injustificada y con ensañamiento de un animal doméstico".Por el maltrato del cachorro la Audiencia le impone cuatro meses de cárcel y la prohibición de trabajar o comercializar con animales durante un año. La mayor parte de la condena (siete años y medio) es consecuencia de que, al día siguiente de matar a la perra, incendió la vivienda que compartían porque la mujer había huido. También cumplirá dos años y medio por un delito continuado de amenazas y diez meses más por uno de maltrato.
Los hechos se remontan al día de Reyes de 2007 en Callosa de Segura. El condenado, Juan M., salió a dar un paseo con el perro de su pareja y a su regreso a casa comenzó a golpear a la mujer por todo el cuerpo con un palo que había encontrado. Después, le dijo que se vistiera y, mientras lo hacía, "le puso el palo en el cuello con ademán de asfixiarla al tiempo que le decía que la iba a ahogar", tal y como recoge probado la resolución a la que ha tenido acceso este diario. Cogieron el coche y se fueron a Granja de Rocamora. Al parar en una gasolinera, el acusado le pidió a su víctima que le entregara 24.000 euros "para irse a Palma de Mallorca porque le había arruinado la vida". Para exigirle el dinero le puso una navaja en los riñones y le dijo que "si no se los daba mataría a sus padres, hijos y hermanos".
Regresaron a casa para que la mujer pudiera darle un medicamento a uno de sus dos hijos menores y una vez en el domicilio se produjo la agresión al animal. Juan M. le dijo a su pareja "que mirara lo que hacía con la perra". Acto seguido, cogió al cachorro "lo estampó contra el suelo y le pisó la cabeza" hasta acabar con la vida del animal. Esta brutalidad "aumentó la sensación de pánico en ella", como reflejan los magistrados, que consideran que esta intimidación empujó a la víctima a recurrir a varios familiares y a un amigo para solicitarles la cantidad que le exigía su agresor. Pese a que les dijo que un hombre la tenía amenazada de muerte no logró hacerse con el dinero.
Fue mientras se encontraban en un bar de Cox cuando la mujer logró escapar y refugiarse en casa de una amiga junto a sus hijos. Juan M. la llamó hasta que ella le cogió el teléfono y volvió a amenazarla de muerte y con prender fuego a la casa si no regresaba. Finalmente, cumplió con su palabra y quemó la vivienda, lo que puso en riesgo a los vecinos que tuvieron que desalojar el inmueble, todo según la sentencia contra la que cabe recurso de casación.
Ojalá se pudra, qué asco por dios :(
ResponderEliminarLeo es una monada verdad? el muy travieso se nos escapó el martes, no veas qué disgusto :(( menos mal que alguien lo encontró y gracias al chip nos localizaron al día siguiente!!!
Gracias por el premio, lo pondré en el blog!
Bea
Qué asco de tío.
ResponderEliminarSolo desearle a este malnacido que sufra tanto como ha hecho sufrir al animalito y a la humana a la que quería intimidar.
ResponderEliminarSaludos